Tantas veces soñé con este viaje. Todos sabemos cómo se siente al cerrar los ojos e imaginarte recorriendo el paisaje que tantas vimos en fotos y videos. Creyendo en que lo mejor llegaría cuando estuviéramos en frente de los íconos de nuestro País, tales como El Glaciar Perito Moreno, o el monte Fitz Roy. Por supuesto que llegar a esos lugares fueron momentos de una emoción inolvidable, pero para nada fue lo más sorprendente.

Al escribir estas palabras, tan solo pasaron 3 meses de haber completado un viaje de 7 semanas por la Patagonia Argentina. Vivo en Mendoza, por lo tanto aquí comenzó mi aventura.

La premisa era llegar a Ushuaia por la cordillera y regresar por la costa. Mucha gente hace esto, ¿no? Recorrer la Ruta 40, la Ruta 3 y llegar a la ciudad más austral del país. Lo que no me esperaba fue que me costara tantos días salir de Mendoza.

La noche anterior había estado en el casamiento de dos grandes amigos, Gise y Hugo a quienes abrazo si leen esto algún día. En mi primer día sólo quería salir de casa y llegar hasta dónde pudiera. Mi viaje lo hice en una camioneta EcoSport transformada en una mini rodante. ¡Un lujo! Llegué hasta Tupungato jajaja. Pero estuvo muy bien.

Malargue fue una hermosa sorpresa. Luego de 13 años viviendo en Mendoza me di cuenta de que no conocía nada de mi provincia tan sólo al llegar. El volcán Malacara ¡con todo su misterio! Es mágico caminar dentro del volcán. La guía que me tocó en esa excursión así como la que tuve en el tour a La Payunia fueron excelentes! Realmente vale la pena que te cuenten qué estás viendo porque hay tanto contenido que sólo no me habría enterado de nada. Al que vaya en coche para esta zona, les recomiendo que no se pierdan las Termas del Cajón Grande porque no se lo van a olvidar nunca. ¡Qué belleza de lugar!.

payunia
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La cosa es que pensaba estar 2 días en Malargue y me quedé 1 semana. Luego vendía la región de Lagos.

El Parque Nacional Lanin es una belleza, llegar hasta la base del Volcán y ver esa imagen perfecta hace que cada kilómetro valga la pena. Bariloche y El bolsón lo voy a dejar para otro día, porque ¡quiero llegar a la estepa de nuevo!

Hay tanto para ver en la ruta. Lago Puelo, donde pude visitar amigos, la Ruta 71 para llegar a la Villa Lago Rivadavia ya es la antesala de lo que espera más al sur. Entrar al Parque Nacional Los Alerces por el Norte y salir por la parte sur realmente vale mucho la pena. Pasé una noche en el Parque, en un camping muy bonito que no recuerdo el nombre, pero da igual porque todo el Parque es hermoso. Esa noche sin luna sentí la fuerza de un cielo que se caía sobre mi cuerpo. Jamás había imaginado ver tantas estrellas. Nunca pensé que se pudiera sentir tan clara la pureza. Ahí me di cuenta que el viaje sería transformador. Que si seguía viajando no habría vuelta atrás.

No me equivoqué. La estepa es mágica. Sorprendente. Salvaje. La Patagonia es Salvaje. ¡Una y otra vez me pregunté cómo alguien puede decir que la Estepa es larga y aburrida! ¡No podía dejar de soñar! Cuando uno viaja por la Estepa son innumerables la cantidad de emociones que se viven. Todo me sorprendió. La belleza del paisaje con la cordillera escoltándolo todo, la cantidad de animales que acompañan el recorrido. Guanacos, Choiques, Zorros y Pumas, algunos roedores que se ven de noche principalmente, muchas más aves de las que se cree y todo eso en completa armonía.

Argentina es un país para soñar y recorrerlo soñando. Tenemos todo al alcance de nuestras manos. Podemos hacer de cada día un viaje distinto en un país tan grande y con la diversidad que nos ofrece. ¡La Ruta 41 es un flash! Casi nadie habla de ella, pero une (con alguna aproximación) Los Antiguos a orillas del Lago Buenos Aires con la Cueva de Las Manos, cerca la localidad de Bajo Caracoles.

De camino a El Chaltén vi el atardecer más maravilloso de mi vida. La combinación de colores que nos ofrece este enorme territorio. Aquí me encontré con las personas más aventureras que puedan imaginar. Una muchacha joven de nacionalidad china pedaleando sola por una cuesta (hacia arriba) en Ruta 40. Un chico que viajaba sólo en una moto 125 desde Tandil, ¡con el chasis partido! Que genio Facu. La Patagonia austral está habitada por gente maravillosa, de una hospitalidad inigualable. Es tal la conciencia que hay sobre las necesidades que pueden surgir en un lugar tan inhóspito que mucha gente está abierta a darlo todo por los demás.

Ushuaia fue un objetivo alcanzado, un sueño cumplido y será un capítulo aparte para otro relato. Al igual que la Ruta 3, también con su recorrido por la estepa pero con un encanto que, al menos yo, lo viví de una manera distinta.

Ojalá que este pequeño relato de mi viaje ayude a inspirar a otras personas a recorrer nuestro país, a compartirlo, a cuidarlo, a difundir las cosas buenas que tenemos y colaborar con las comunidades que hacen del turismo su sustento.

Saludos para todos y nos veremos en el próximo relato.

Nico.