Laguna Capri
Es uno de los senderos más transitados y, como su grado de dificultad es menor, todos llegan a visitar este paraíso. Tenés que caminar hasta el final del pueblo y allí tomar la senda correcta, que luego de dos horas de caminata te permitirá llegar al primer lugar donde acampan quienes quieren llegar hasta el Fitz Roy.
Laguna de los Tres
Llegar a este lugar requiere un trekking de dificultad media. Hay que llevar agua, bastones y una vianda ya que es una caminata de todo el día. La última parte es zigzagueante, y cansa mucho. A pesar de ello, tiene una de las mejores vistas que se tienen del Cerro Chaltén o Fitz Roy.
El Glaciar Viedma
Se lo puede conocer a través de algunas de las excursiones que se contratan desde El Chaltén. Las hay náuticas, para contemplar la masa de hielo desde el agua, o terrestres. Es posible caminar por sus hielos, grietas y cuevas. Los colores del Viedma van del blanco pleno al azul, pasando por todas las gamas del celeste.
El Río de las Vueltas
Su color turquesa claro es inconfundible. Ni hablar de su serpenteante recorrido al cual le debe su nombre. El Río de las Vueltas corre paralelo al pueblo y permite disfrutar su belleza, así como recorrerlo en balsas, en kayak o pescando desde la costa. Es ideal para hacer un picnic en cualquiera de sus orillas.
El Lago del Desierto
Desde él es posible llegar hasta uno de los puntos limítrofes argentino-chileno. La historia habla del conflicto que derivó en la fundación y en la población de El Chaltén. Hoy, un catamarán permite navegar sus aguas violetas. Un lugar con historia que merece conocerse.