La provincia de Salta está ubicada al noroeste del país, limitando al norte con la Provincia de Jujuy y con el Departamento de Potosí y el Departamento de Tarija en Bolivia hasta el trifinio Hito Esmeralda. Mientras que al este limita con Formosa y Chaco, y al sur con Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca, y al oeste con la Región de Antofagasta en Chile.
Cualquier momento es bueno para visitar Salta. De diciembre a marzo, la temperatura promedio es de 20ºC. ,Por el contrario, junio y julio son los meses más fríos del año con promedio de 13º; el resto de los meses la temperatura promedia los 18ªC. La precipitación anual es de 630 mm y es de régimen estival.
En cuanto a su gastronomía, Salta posee un turismo gastronómico donde se combinan sabores andinos y españoles llevándonos a un viaje de sensaciones. Tal es así, que podemos encontrar desde las típicas empanadas y platos regionales, hasta la cocina gourmet con productos de la zona.
Como parte de la amplia propuesta gastronómica, Salta ofrece lugares como el Mercado San Miguel, tiendas y almacenes de productos típicos, saludables y orgánicos que se ubican en diferentes puntos de la ciudad.
En todos los rincones de la ciudad, se puede disfrutar de un vino salteño, su cepa característica el “Torrontés” y dejarse deleitar por sus exquisitos vinos tintos, destacados por ser varietales de altura.
Salta es una ciudad del norte de Argentina, capital de la provincia homónima. Es la ciudad más poblada de la provincia y constituye un importante polo cultural y turístico. Y se encuentra ubicada al este de la cordillera de los Andes.
El clima de Salta es ideal todo el año, son escasos los días de extremo calor o frío. Las lluvias son típicas de la época estival (de diciembre a febrero) y el sol pleno acompaña habitualmente desde marzo a noviembre.
Con un verano moderado y un invierno seco y templado permite ser visitada en cualquier época del año.
Su perfil urbano está delineado por edificaciones bajas, calles y veredas angostas; todo paisajísticamente enmarcado por los cerros y montañas circundantes.
El patrimonio histórico y monumental y los diversos espacios escénicos y culturales convierten a Salta en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional.
